Mi camino de "Combate Espiritual" es la encarnación de una verdad profunda: las pruebas más duras de la vida no están ahí solo para hacernos sufrir, sino para mostrarnos la materia prima de nuestra transformación. Cada herida puede convertirse en semilla de luz. Cada caída puede ser el inicio del despertar.
Por este motivo me propongo a compartir mi vida para que sea testimonio de esa alquimia del alma, esa capacidad de transmutar el dolor en propósito, la injusticia en servicio, y la herida en vocación.
Creo con toda mi alma que: “Porque todo CAMBIA, todo es POSIBLE. Tu PASADO no DEFINE quién eres HOY.”
Y sostengo una certeza inquebrantable: “El CAMBIO depende de TI.”
Cada respiración consciente es una oportunidad para empezar de nuevo. Cada instante puede ser el primer paso hacia la libertad interior que nos permita dedicar nuestra vida al servicio de la VERDAD y los demás.
La Compasión en Acción es el corazón de mi existencia. Nació en el fuego de una condena injusta y creció entre los escombros de una persecución que dura ya más de treinta años. Fui acusado de un crimen que no cometí, y llevo cargando más de tres décadas con cadenas invisibles: el estigma, la sospecha, la soledad.
En medio del abismo, he tomado la decisión más importante de mi vida: “Elegí no odiar a mis verdugos, pues la compasión vence al miedo.” ("Más allá del Odio").
Se que ha sido una elección radical, casi contracultural: negarme a ser moldeado por el rencor.
Desde entonces comprendo que el perdón no es debilidad, sino supervivencia del alma. Mi postura es firme: “Perdonar no es rendirse, es salvar el alma del veneno.” ("Inquebrantable").
La compasión y la VERDAD son las dos alas de la misma libertad.
He aprendido que la compasión no es lástima ni indulgencia: es una visión lúcida del corazón que trasciende el juicio y busca paliar el dolor de los demás. “Jesús nos guía en el perdón. El Buda nos muestra la compasión.” ("Guerreros de Paz")
Ambas enseñanzas se funden en una sola vía: la del Amor Consciente. La compasión rompe el ciclo del miedo, disuelve el rol de víctima y agresor,
y nos recuerda que todos somos aprendices en el arte de despertar.
De esa comprensión nace el Espacio Solidario, una plataforma digital que busca ofrecer visibilidad a diferentes causas que han despertado mi “Compasión en Acción”.
y Tú... ¿te unes a esta RevolucióN?